martes, 12 de noviembre de 2013


INTRODUCCIÓN

El tomate en invernadero es un cultivo que principalmente se trabaja durante los meses de primavera y otoño, debido fundamentalmente a los requisitos climáticos del mismo y para aprovechar también la época del año durante la cual el precio, por escases de oferta, es muy superior a períodos de cosecha tradicionales. 


Preparación de camas y acolchado

En cuanto a la preparación del suelo, es muy importante una labor profunda de 40-50 cm a base de reja y un acondicionamiento superficial sin llegar a desmenuzar demasiado, con grada y molón. Para evitar suelas impermeables y falta de drenaje, es preferible que las labores se efectúen con terreno seco en profundidad. 
Si no es posible realizar la labor profunda adecuadamente, por exceso de humedad en el suelo, es mejor no hacerlo y dejar el suelo con la labor profunda de final de verano. 
Es un proceso mediante el cual se busca la desinfección continua del suelo en forma natural. Consta en la colocación de un film plástico preferentemente negro de poco espesor perforado según su marco de plantación. El acolchado cubrirá únicamente la línea de cultivo. 

Germinación 
La germinación es el proceso mediante el cual una semilla colocada en un ambiente adecuado para convertirse en una plántula.

Trasplante
Se debe partir de planta sana, proporcionalmente desarrollada, de semillero de la zona, de bandeja de 70 alvéolos para tomate primavera y de 104 para tomate de otoño, con 3-4 hojas verdaderas e inducida a flor en ambiente propicio de temperatura. 
Previo a la plantación, el taco se saturará de agua. Se enterrarán solamente, dos tercios del mismo.
TUTORADO
La sujeción suele realizarse con hilo de polipropileno (rafia) sujeto de un extremo a la zona basal de la planta (liado, anudado o sujeto mediante anillas) y de otro a un alambre situado por encima de la planta (1,8-2,4 m sobre el suelo). Conforme la planta va creciendo se sujeta al hilo tutor mediante anillas, hasta que la planta alcanza el alambre. A partir de este momento se debe bajar la planta descolgando el hilo. Este sistema está empezando a introducirse con la utilización de un mecanismo de sujeción denominado “holandés” o “de perchas”, que consiste en colocar las perchas con hilo enrollado alrededor de ellas para ir dejándolo caer conforme la planta va creciendo (sujetándola al hilo mediante clips). De esta forma la planta siempre se desarrolla hacia arriba, recibiendo el máximo de luminosidad, por lo que incide en una mejora de calidad del fruto y un incremento de producción. La poda consiste en la eliminación de todos los brotes que nacen en las axilas de las hojas, dejando solamente un tallo principal con hojas y racimos. 
Según va desarrollándose la planta hay que ir eliminando los brotes cuando éstos alcancen de 5-10 cm. de longitud. Para evitar que la planta se "ciegue" (que pierda el brote terminal) dejaremos siempre sin podar junto con el final, el último brote lateral. 
Si la operación de poda se retrasa, los brotes crecen demasiado, restan energía a la planta al podarlos, disminuye la calidad y precocidad de los frutos y se producen grandes heridas que constituyen una vía de penetración de enfermedades. 
La hora más adecuada para realizar esta operación es la primera de la mañana aprovechando la máxima turgencia de la planta.
RIEGOS DE CULTIVO 

Una vez arraigada la planta y hasta el cuajado de los primeros frutos, los riegos por goteo se distanciarán el máximo posible, con el fin de favorecer la exploración del suelo en profundidad por el sistema radicular, teniendo en cuenta que en este periodo las necesidades de agua son escasas. Si hubiese necesidad, los riegos serán espaciados y medianos. 
Polinización
La polinización de los cultivos es vital para el ciclo de producción de frutas y hortalizas. Polinización es la transferencia de polen en la flor de la(s) planta(s) para la fertilización y la reproducción. Hay dos procesos de polinización: abióticos y bióticos. Abiótico es el proceso de la polinización sin el uso de otros organismos, por ejemplo el viento fuerte, o las hormonas del crecimiento vegetal.
Cosecha
La cosecha da inicio a los 70 a 90 días después del transplante cuando el tomate  alcanzo  el  calibre  deseado  según    la  variedad  utilizada  y  empieza  el  fruto  a rayarse y/o tener un cambio en su coloración.  La  producción  estimada    es  de  aproximadamente    de  14  a  15  kilogramos  por  metro cuadrado en tomate injertado. 
Comercialización

La selección y empaque es realizado, en forma manual, por los propios integrantes de esta Sociedad de Solidaridad Social (SSS). La empresa comercializa 80 por ciento de su producción en cajas de cartón de 13 kilos, y un 20 por ciento en cajas de 800 gramos y empaques de un kilo 500 gramos, para abastecimiento de amas de casa. Para transportar su mercancía, los productores cuentan con un camión de tres toneladas. 

El precio del tomate es muy variado, en lo que va del año muestra un promedio de 15 pesos por kilo. La rentabilidad promedio es de 25 a 30 por ciento, ya que se tiene un costo de producción de seis pesos por kilo.
Plagas y enfermedades



Trasplante
Se debe partir de planta sana, proporcionalmente desarrollada, de semillero de la zona, de bandeja de 70 alvéolos para tomate primavera y de 104 para tomate de otoño, con 3-4 hojas verdaderas e inducida a flor en ambiente propicio de temperatura. 
Previo a la plantación, el taco se saturará de agua. Se enterrarán solamente, dos tercios del mismo.
 
TUTORADO
La sujeción suele realizarse con hilo de polipropileno (rafia) sujeto de un extremo a la zona basal de la planta (liado, anudado o sujeto mediante anillas) y de otro a un alambre situado por encima de la planta (1,8-2,4 m sobre el suelo). Conforme la planta va creciendo se sujeta al hilo tutor mediante anillas, hasta que la planta alcanza el alambre. A partir de este momento se debe bajar la planta descolgando el hilo. Este sistema está empezando a introducirse con la utilización de un mecanismo de sujeción denominado “holandés” o “de perchas”, que consiste en colocar las perchas con hilo enrollado alrededor de ellas para ir dejándolo caer conforme la planta va creciendo (sujetándola al hilo mediante clips). De esta forma la planta siempre se desarrolla hacia arriba, recibiendo el máximo de luminosidad, por lo que incide en una mejora de calidad del fruto y un incremento de producción. La poda consiste en la eliminación de todos los brotes que nacen en las axilas de las hojas, dejando solamente un tallo principal con hojas y racimos. 
Según va desarrollándose la planta hay que ir eliminando los brotes cuando éstos alcancen de 5-10 cm. de longitud. Para evitar que la planta se "ciegue" (que pierda el brote terminal) dejaremos siempre sin podar junto con el final, el último brote lateral. 
Si la operación de poda se retrasa, los brotes crecen demasiado, restan energía a la planta al podarlos, disminuye la calidad y precocidad de los frutos y se producen grandes heridas que constituyen una vía de penetración de enfermedades. 
La hora más adecuada para realizar esta operación es la primera de la mañana aprovechando la máxima turgencia de la planta.
RIEGOS DE CULTIVO 

Una vez arraigada la planta y hasta el cuajado de los primeros frutos, los riegos por goteo se distanciarán el máximo posible, con el fin de favorecer la exploración del suelo en profundidad por el sistema radicular, teniendo en cuenta que en este periodo las necesidades de agua son escasas. Si hubiese necesidad, los riegos serán espaciados y medianos. 


Polinización
La polinización de los cultivos es vital para el ciclo de producción de frutas y hortalizas. Polinización es la transferencia de polen en la flor de la(s) planta(s) para la fertilización y la reproducción. Hay dos procesos de polinización: abióticos y bióticos. Abiótico es el proceso de la polinización sin el uso de otros organismos, por ejemplo el viento fuerte, o las hormonas del crecimiento vegetal.

Cosecha
La cosecha da inicio a los 70 a 90 días después del transplante cuando el tomate  alcanzo  el  calibre  deseado  según    la  variedad  utilizada  y  empieza  el  fruto  a rayarse y/o tener un cambio en su coloración.  La  producción  estimada    es  de  aproximadamente    de  14  a  15  kilogramos  por  metro cuadrado en tomate injertado. 


Comercialización

La selección y empaque es realizado, en forma manual, por los propios integrantes de esta Sociedad de Solidaridad Social (SSS). La empresa comercializa 80 por ciento de su producción en cajas de cartón de 13 kilos, y un 20 por ciento en cajas de 800 gramos y empaques de un kilo 500 gramos, para abastecimiento de amas de casa. Para transportar su mercancía, los productores cuentan con un camión de tres toneladas. 

El precio del tomate es muy variado, en lo que va del año muestra un promedio de 15 pesos por kilo. La rentabilidad promedio es de 25 a 30 por ciento, ya que se tiene un costo de producción de seis pesos por kilo.
Plagas y enfermedades



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